jueves, 7 de mayo de 2009

Las Lagunas de Ruidera. Ciudad Real.

"Ya, señor Durandarte, carísimo primo mío, ya hice lo que me mandastes en el aciago día de nuestra pérdida: yo os saqué el corazón lo mejor que pude, sin que os dejase una mínima parte en el pecho; yo le limpié con un pañizuelo de puntas; yo partí con él de carrera para Francia, habiéndoos primero puesto en el seno de la tierra, con tantas lágrimas que fueron bastantes a lavarme las manos y limpiarme con ellas la sangre que tenían, de haberos andado en las entrañas; y, por más señas, primo de mi alma, en el primero lugar que topé, saliendo de Roncesvalles, eché un poco de sal en vuestro corazón, porque no oliese mal, y fuese, si no fresco, a lo menos amojamado, a la presencia de la señora Belerma; la cual, con vos, y conmigo, y con Guadiana, vuestro escudero, y con la dueña Ruidera y sus siete hijas y dos sobrinas, y con otros muchos de vuestros conocidos y amigos, nos tiene aquí encantados el sabio Merlín ha muchos años; y, aunque pasan de quinientos, no se ha muerto ninguno de nosotros: solamente faltan Ruidera y sus hijas y sobrinas, las cuales llorando, por compasión que debió de tener Merlín dellas, las convirtió en otras tantas lagunas, que ahora, en el mundo de los vivos y en la provincia de la Mancha, las llaman las lagunas de Ruidera; las siete son de los reyes de España, y las dos sobrinas, de los caballeros de una orden santísima, que llaman de San Juan. Guadiana, vuestro escudero, plañendo asimesmo vuestra desgracia, fue convertido en un río llamado de su mesmo nombre; el cual, cuando llegó a la superficie de la tierra y vio el sol del otro cielo, fue tanto el pesar que sintió de ver que os dejaba, que se sumergió en las entrañas de la tierra; pero, como no es posible dejar de cudir a su natural corriente, de cuando en cuando sale y se muestra donde el sol y las gentes le vean.

Laguna Tomillo.
Vistas de la laguna de San Pedro, que se bordea siguiendo la carretera a la cueva de Montesinos y Ossa de Montiel.

No debemos perdernos la caida de la laguna Salvadora a la Santos Morcillo.
Caida de aguas desde la laguna Redondilla a la laguna Lengua. Es la primera cascada si consideramos el itinerario descendente.







Vistas de la laguna Lengua y su caida en la laguna Salvadora.
Caida de agua desde la laguna Batana a la Colgada.
Caidas de agua entre la laguna Colgada y la del Rey.
Vistas de Ruidera con las laguna Cueva Morenilla y Coladilla al fondo.

Vistas de la laguna del Rey y Colgada, desde el mirador situado en el pueblo de Ruidera.

Vistas de la laguna Coladilla y Morenilla.
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera está formado por un conjunto de quince lagunas situadas longitudinalmente a lo largo del valle del río Pinilla o Guadiana Viejo, separadas y conectadas entre sí por barreras de formación tobácea que forman cascadas o arroyos que enlazan cada laguna superior con la siguiente inferior; por lo que no son lagunas, en sentido estricto, sino "remansos" fluviales. También forma parte del parque natural el embalse de Peñarroya.
Dentro de los límites del parque se encuentran también el castillo de Peñarroya, las ruinas del castillo de Rocafrida, la famosa cueva de Siguiendo el curso ascendente de las aguas, las lagunas tienen los nombres siguientes:
Embalse de Peñarroya
Cenagosa (del Cenagal o de Mirabete)
Coladilla
Cueva Morenilla
Del Rey
Colgada
Batana
Santos Morcillo (o Santo amor)
Salvadora
La Lengua
Redondilla
[Taza] (esta laguna ha sido desecada para instalar un camping)
San Pedro (o San Pedra)
Tinaja
Tomilla. Hasta aquí llega la carretera a las restantes se accede andando.
Conceja
Blanca
Escudero (de pequeño tamaño y normalmente seca)
Nava (de pequeño tamaño y normalmente seca)



















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